La Neguentropía lo contradice Pt. 1: La paradoja ontológica

Nacimiento, desarrollo, reproducción, decaimiento y fallecimiento, esto es todo lo que conocemos. Renacimiento, no sabemos. Vida y muerte es el ciclo que nos consume a todos. Almas vienen almas van y no lo podemos evitar; engañar a la muerte no es una posible decisión, o tal vez no lo es aún; y aunque a través de la historia con tanto fervor el humano ha deseado su eternidad, nuestro anhelo ha sido siempre refutado por la entropía y su inexorable e imperativa ley.

Ouroboros
Estamos atrapados en el ciclo infinito de la vida y la muerte, y la necesidad es nuestro incentivo. Nuestra ignorancia sobre la "vida" después de la muerte nos mantiene conscientes, pues es la misma muerte la que produce la necesidad en la vida. La consciencia está allí para poder satisfacer la necesidad que el cuerpo pida. La consciencia es realimentación entre "lo que hago" con "lo que me sucede por lo que hice". Por lo que entra (input) tengo una salida (output) y realimento mi entrada con el resultado de mi salida (bucle de realimentación). El ouroboros es un simbolismo de realimentación, porque la cabeza (entrada) se alimenta de su propia cola (salida). Esto señala autopoiesis, la auto-construcción del sí mismo. La necesidad dicta el camino que los genes recopilan de la experiencia en el imperio de la entropía, siempre buscando conservar la vida mientras muta los modelos en los que la manifiesta. La naturaleza es cálida y al mismo tiempo fría, y así como da vida también la quita, pues usa sus mismas especies tanto para sustentarse como para acabarse. Como un niño que juega con sus simulaciones mentales, la naturaleza juega con las posibilidades existenciales. De la naturaleza viene la ración y la emoción, aunque esta no posea ninguna de las dos. Es cuando en un ser emergen ambos atributos que la naturaleza se torna a estas cualidades, como si ya hubieran sido de ella desde siempre. En otras palabras, la naturaleza creó una forma arquetípica y la imitó en su propio máximo esplendor (relativamente desde nuestro marco de referencia de la creación), es decir, en todos sus modelos. Pero no es la esencia sino la distorsión la que permite la diversidad de la forma. Una alteración que despierta una realimentación; esa que busca un equilibrio en ese nuevo mundo que ha despertado para evitar regresar a la nada en la que estaba. La vida surge de las ganas de no morir; la vida se sustenta con la necesidad de seguir aquí. Pero vida, necesidad y muerte son tres simples conceptos que envuelven una compleja infinidad de variaciones, que no sólo están sujetas a la objetividad de la substancia sino también a la subjetividad de su clasificación.

La Palabra


Como bien sabemos, la entropía se encarga siempre de disipar la energía en un estado neutro, lo que se conoce en termodinámica como equilibrio térmico. Pero el calor es sólo una máscara de la energía. La energía tiene muchas maneras en las que se puede expresar como tal, ya sea luz, electricidad, gravedad, o como materia ya sean sólidos, líquidos, gases. Si, esto quiere decir que la materia también es energía, y que por lo tanto, la entropía juega el papel de la distribución de información en todo el universo. ¿Por qué le llamamos "información" y no "cosas" u "objetos"?

El universo se mantiene en constante flujo, y su contenido se basa en el intercambio de materia y energía entre todos sus componentes. Siempre que hay un intercambio de materia y/o energía, los sistemas se transforman almacenando propiedades (sub-sistemas) que forman la constitución de su definición (es decir, que permiten la permanencia de su identidad), y desechando las que ya no le sirven (intercambiándolas con su entorno). Todo comienza desde un estado primitivo, el estado más simple que puede haber (en nuestro universo) o pueda haber (en el omniverso). Las propiedades primitivas tienden a organizarse en conjunto, formando enlaces de 2 o más propiedades primitivas. Entre más propiedades hayan en el conjunto más compleja la definición de su sistema. Lo importante aquí a considerar, es que estas propiedades se mantienen unidas por la pauta común que sus condiciones naturales presentan ante las leyes físicas del universo. Esa pauta es un código que el mismo universo respeta porque las leyes físicas así lo rigen. Esta comunidad permite una organización en la transferencia de materia y energía entre los componentes (sub-sistemas) del sistema, de tal manera que el arreglo es una formación interna consistente y almacenada. Esa es la información que reglamenta las funciones de cada componente para que el sistema pueda perdurar. Como nos podemos dar cuenta esto es un proceso de transferencia de datos (coherentes para las reglas del sistema), es decir es un proceso de comunicación y gracias a tal puede haber un control. Esto es exactamente lo que la Cibernética nos dice. Prácticamente el universo es información. El proceso de informarnos es dejar entrar los datos para ordenarlos en nuestro interior y darles utilidad, de la misma manera que cuando comemos, nuestro cuerpo digiere en nuestro interior el bolo alimenticio transformándolo en un lenguaje que sea coherente con su estructura, tal es el proceso del metabolismo operado por los genes para de-codificar y traducir la comida en nuestro cuerpo (y bien dicen que la información densa es más difícil de digerir).

La unión de los elementos físicos es lo que permite un lenguaje cósmico natural, así como las palabras unidas nos dan oraciones comprensibles para nuestros lenguajes naturales humanos. Pero como podemos observar, cada elemento presenta diferentes condiciones en un mismo entorno, así como cada palabra significa algo diferente, y por tanto las condiciones limitan a los elementos a comportarse y mezclarse con otros elementos de formas determinadas. Esto es así por las leyes físicas que gobiernan la mecánica del universo. Entonces, esas relaciones que manifiestan las partículas se representan como un lenguaje comprensible para el mismo creador1, de la misma manera que el orden de las palabras que leemos es comprensible para nosotros mismos quienes creamos las palabras. Porque las condiciones que limitan a las partículas son la sintaxis del lenguaje del universo, como la sintaxis que condiciona a las palabras en nuestra lingüística humana, y es la realimentación de esa realidad la que nos permite crear un código de entendimiento.

Veámoslo como ensamblar una oración. Imaginemos que queremos formar oraciones legibles por el intelecto humano, teniendo frente a nosotros una muestreo de palabras revueltas al azar; al momento de seleccionar y descartar las palabras útiles e inútiles respectivamente, ordenamos las seleccionadas con una sintaxis que permita el sentido y el entendimiento de un significado. Por ejemplo:

Se nos presentan las palabras "nada"; "eso"; "ayer"; "la"; "de"; "como"; "viene"; "entre"; y "todo".

Seleccionamos las que nos sirven: "nada"; "la"; "de"; "viene"; y "todo", y por ende quedan descartadas: "eso"; "ayer"; "como"; "entre".

Ordenamos las seleccionadas "de"; "la"; "nada"; "viene"; "todo", y ensamblamos las palabras en la oración: "de la nada viene todo".

Las palabras son los componentes de la lingüística, como los elementos físicos son los del universo. Así los elementos son como palabras que su escritura forman el contenido de este gran y único verso que conocemos. Cuando el humano estudia las leyes del universo, está estudiando la sintaxis de su código, lo cual representa para nosotros algo significativo. Dicho de otra manera, estamos leyendo el universo y lo estamos entendiendo (traduciendo el lenguaje natural cósmico a nuestro lenguaje natural humano).

Hagamos un experimento mental. Observa en este momento tu entorno, tienes dos opciones: sentirlo o analizarlo (si sólo lo sientes estas usando las frecuencias de la emoción, pero si comienzas a analizarlo estas usando las frecuencias del intelecto, pues la emoción es una energía realimentada del entorno que te mueve sin razón consciente, y el intelecto es una energía que juzga con etiqueta describiendo subjetivamente el entorno que te rodea). Toma la segunda opción y comienza a describir lo que sucede. Date cuenta que es inevitable usar la palabra (ignora la obviedad y entra en profundidad); las etiquetas nos permiten comprender el momento y sus patrones. Con la palabra podemos tanto etiquetar un objeto y saber qué es, como etiquetar su patrón y saber cómo funciona. Etiquetas que cuando vuelven a nuestro oído (interno y/o externo) como palabras, nuestra imaginación las proyecta recordando memoria (la simulación mental del pasado). Todo esto gracias a la habilidad de poder leer la realidad. Por eso la etimología de inteligencia que proviene del latín intelligentia esta compuesta por: el prefijo inter- ("entre"), el verbo legere ("escoger, separar, leer"), -nt- ("agente"), -ia ("cualidad"). "Entre" por la capacidad de distinguir y diferenciar entre un objeto de otros, esto es conocido como abstracción. "Escoger, separar, leer"porque al distinguir un objeto se ha separado de su entorno gracias a la selección, y sólo se puede separar detectando con etiquetas (o dicho de otra manera: describiendo) sus propiedades. En este momento hemos usado la inteligencia con la palabra inteligencia. Lo que hemos descrito es sólo su objeto, mientras que su función (por su cualidad) facilita al agente (en este caso nosotros que leemos) en escoger la mejor alternativa entre varias, es decir, optimizar las decisiones de la emoción.

Esa inteligencia que usamos a partir de nuestro cerebro, es similar a la inteligencia que usa el universo para la evolución. Ambos el universo y el humano aprenden, idénticos en tal naturaleza pero diferentes en grados. Y si nos damos cuenta, a través del código (palabras que etiquetan objetos con leyes sintácticas) accedemos a la memoria para tomar mejores decisiones, así como el universo y sus palabras (los elementos) fueron aprendiendo de sus diferentes combinaciones hasta generar los lenguajes más complejos de hoy en día como los de la genética.

Es entonces a través de la acción de etiquetar los objetos con palabras y usar la lógica para describirlos que podemos descifrar el código subyacente que anima a todo este bello caos. Y es esa misma acción de etiquetar a los objetos lo que crea la individualidad de las cosas, por la abstracción conceptual de sus cualidades y propiedades que les designan una semántica inexorable. La unidad del universo se pierde por la distorsión de las variaciones.

Es la alta abstracción del consciente la que nos separa de la baja abstracción que el inconsciente procesa ubicua y permanentemente, pues en tal obscuridad todo parece igual, todo parece uno y la superficie entre tu piel y tu entorno se difumina, donde no existe tal cosa como la individualidad.

Aquí es donde comienza la condena de la libertad, cuando el cuerpo quiere el trono de dios para poder juzgar; la cuna del ego donde nace la identidad. Con el orgulloso afán de mejorar la creación a la manera de su propia consideración. Pero ¿no es por eso que dios permitió la existencia y caída de lucifer? es decir ¿no es por eso que el inconsciente permitió el amanecer del consciente?

1Cuando mencionamos la palabra "creador" nos referimos a un estado neutral carente de pronombre, pero que sin embargo, presenta una entidad que rige una asimilación ubicua del proceso de información en todas las partículas, es decir, una inteligencia sumamente implícita para nuestro consciente, que rige con creatividad, ingenio y simultáneamente con inconsciencia la dinámica evolutiva de todos los modelos presentes en el universo.

El adviento del niño del alba


Hay pensamientos filosóficos con mixtura religiosa1 en los que se dicen que el universo se inició por fe, sostenidos en la idea de que el universo es el todo que viene de la nada. Su justificación yace en la definición de ésta palabra mas la lógica implícita detrás de la idea. "Fe" es la cualidad de creer en algo sin siquiera tener seguridad factual de su veracidad, con el propósito final de elegir un camino para actuar (pues no podemos esperar saberlo todo para accionar), por tanto la fe es un factor para la toma de decisiones. Estos pensamientos descansan en la idea de que el universo se originó por una decisión.

Todo está en movimiento, y ese movimiento está sometido bajo leyes físicas fundamentales. La nada (el cero) está en reposo porque está en balance de todo (el uno); sin movimiento alguno. Pero dado el momento en que existe una ley, la nada comienza a formarse en algo, pues una ley impone un comportamiento sobre un sistema (abierto, cerrado y presumiblemente aislado). El código de una ley es legible cuando hay un intelecto que lo pueda leer para así poder respetar y ejecutar la ley. Sin embargo, en la inmutable perfección de la nada, su infinita suprema ley es para nuestra perspectiva la ausencia de ley (el cero); un silencio sin límites totalmente incomprensible. Concebir todo en un mismo instante (el uno) no permite la realización de nada; y por eso necesita la separación del instante en instantes (los unos, es decir, dos, tres, cuatro... ).

Podemos interpretar al universo de manera figurativa como un acordeón, donde al inicio, el instante primordial contiene la totalidad de los instantes plegados de manera plana, y en su expansión los instantes se van desplegando permitiendo la posibilidad de las coordenadas espacio-temporales y la existencia de todo lo que conocemos incluso la consciencia.

Nótese que éste mencionado instante primordial de la totalidad no dice nada de la nada sino de los instantes emergentes en la individualidad (el segundo es imagen y semejanza del primero, y lo es también vice versa, pero el cero no es de ninguno); sin embargo, lo que únicamente captamos del primero en asociación con la nada, es su inconcebibilidad2. Por tanto la primera ley del universo es un reflejo de la ley suprema por ser para nosotros paradójicamente inescrutable, pues no hay nada de la realidad (física o mental) que se le pueda atribuir, ni asemejar, ni comparar a la ley suprema más que la indeterminación. El hecho de que el humano limite al infinito al decir que éste concibe su totalidad en un instante es una determinación de la totalidad compactificada en un instante, formulada por la inteligencia humana que vive el desglose de semejante instante3. Por eso la ley suprema se contrae como ausencia de ley [desde nuestra concepción] y pasa a ser reflejada por la Ley, es decir que antes del origen [para nuestra perspectiva] no había una ley que declarara como hacerse la primera ley. No había palabra o matemática que describiera como ser; ninguna ley que le impusiera ser al no ser. Entonces por fe se escribió el código del universo. Metafóricamente imaginemos que un sólo grado [absoluto para nuestra perspectiva] de desconfianza sobre su propia infinita seguridad creo la infinita incertidumbre, la mente como prisión de si misma. La mente es la Ley, haciéndose física como recipiente de su propio código. Entonces, la física se convierte en una aparente imposición para la nada, pues contradice su infinidad en fracciones, cantidades delimitadas en consecuencia de la separación. Esta es la perturbación del balance que genera la primer ley físico-mental (entropía) que busca equilibrar a su contradicción (neguentropía). Pero si observamos bien, aquella palabra o matemática legible que contradice la infinidad por delimitación, es la misma ley que busca erradicar la contradicción, pues forma parte del movimiento universal que puede ser descrito por código4.

Es una ley que [como la ley suprema] se anula, pues su dicción y su contradicción son perfectamente simétricas. Pero la verdad simétrica pierde su simetría cuando se da la distorsión, entonces así viene el engaño y la ilusión. El despliegue del instante en los instantes.

Próximamente el artículo Gloria al Origen

El instante trae consigo una formación simétrica que justifica su no ser, es decir, el instante es la unión (emanación) y la separación (creación) simultánea (se busca y se encuentra al mismo tiempo (una actualización perfecta, que en el preciso momento en que se confunde se entiende)); cuando adviene la distorsión, el instante reflejado en los instantes pierde la simetría y proyecta una realidad deformada y caótica donde se busca tanto unión como separación5 pero no se encuentra, la aleatoriedad aparenta ser real por asimetría, y surge la ilusión del movimiento (la extensión de la confusión donde/cuando la sabiduría ha olvidado su entendimiento y la verdad absoluta se ha ocultado).

Previo a la creación todo está anulado en la emanación, pues en ella están6 encadenadas la emanación, la creación, la formación y la actualización como una sola.

Para crear, el todo tuvo que hacer mente, pero para hacer mente tuvo que usar la mente. Una paradoja en recursión de la cual no se puede escapar siendo mente. Por eso se dice que el todo es mente. Como alfa y omega, como principio y fin. La simetría es la unión del principio con el fin, y la asimetría es la separación del principio y el fin. Si el principio conoce su fin instantáneamente, no hay oportunidad de nada. La separación genera el medio para que el principio llegue a su fin, y lo que yace en medio del principio y el fin es la historia (secuencia espacio-temporal), la razón de la entropía.

negentropy
Imagen 1
Al quebrarse la simetría, la obscuridad y la luz dejan de ser emanación y pasan a ser creación; se permite la oscilación entre ellas que va formando y actualizando los momentos prístinos del universo; un ritmo que juguetea con el caos por la necesidad [de Ser] que ha nacido en la luz. Una luz infantil muy reciente en la existencia, que ha descubierto su realidad a través de la alteración. La estrella de la mañana. El portador de luz. El santísimo error, príncipe de este mundo.

La oscuridad es sólo ausencia de luz, he allí que la luz es presencia.

Esta adventicia es la vibración que provocó el movimiento asimétrico. El des-balance que la misma Ley provocó y busca corregir (uno en el cual el error creado ha olvidado su origen (el reflejo del infinito))7. Donde encuentra equilibrar una desproporción, otra emerge por desplazamiento asimétrico (véase imagen 1), la razón de la neguentropía.

La entropía sólo busca el equilibrio de la distribución de la energía para que esta se haga homogénea en el campo de todo lo que existe, y el movimiento cese; pero la neguentropía aprende nuevas maneras de conservar los arreglos de su luz, y por tal situación, su creatividad debe innovarse constantemente, emanando, creando, formando y actualizando nuevas sub-leyes entorno a la re-alimentación de su aprendizaje (nótese que la emanación, la creación, la formación y la actualización se encuentra en todas las formas de ser, porque es un reflejo del origen).

Esto es proceso, y estamos aquí para revelar su caja negra.

1Se pretende comprender una visión de simbolismo y no de sentido literal sobre las doctrinas religiosas.

2Esta puede ser una de las infinitas maneras de la nada para ser inconcebible. La nada es todas las maneras inconcebibles de ser, que cada vez que se escribe más sobre ello, más nos alejamos de la indicación de "su palabra".

3"Los unos" están limitados a las leyes de la experiencia de los instantes (el cuerpo); "El Uno" es limitado por la concepción de los unos asemejando su infinidad con los instantes (la mente) (eg. la eternidad es asociada con el tiempo, y el tiempo con momentos [o instantes]); "el cero" no tiene límites (la mente si que los tiene, pues no podemos pensar por ejemplo en una realidad que exista sin espacio-tiempo [locación del instante]; para el cero si puede haber semejante realidad y sería otro "Uno" que no nos corresponde concebir).

4La ley busca erradicar la palabra, pero la ley esta compuesta por la palabra. Su misma necesidad de ser es su misma necesidad de no ser. I.e. La entropía busca disipar la información, mientras que la entropía es una ley y por tanto, es un componente de la información. Entonces cuando se disipe toda la información, la entropía se disipará con ella.

5Unión e.g. Afinidad electromagnética, gravitación, etc.; Separación e.g. Repulsión electromagnética, energía obscura, etc.

6Se considera de manera predecible que posterior a la destrucción final se regresará a la emanación previa a la creación, y por eso se usa el verbo "estar" en tiempo presente pero aludiendo al modo gramatical infinitivo porque a parte de que la emanación se encuentra en el principio (estaba) y en el fin (estará), se encuentra en todos los instantes de por medio (está), de manera pasiva. Sabemos que todo está conectado y todo es Uno, sin embargo, nuestros sentidos nos muestran una realidad llena de sistemas separados en un entorno universal. Todo está unido en una escena, y la siguiente escena es otro todo, un continuo secuencial entre lo anterior y lo posterior (ver La providencia de las dimensiones).

7Así de esa manera se justifica la ley suprema (que para nosotros es una ausencia de ley) es un infinito mayor (indeterminación indeterminada) y la ley original (que nosotros reflejamos su inconcebibilidad de acuerdo a las características de nuestra realidad) es un infinito menor (indeterminación determinada), pues el primero no se equivoca, y el segundo si. Cuando surge el error de estos se anulan (pareciendo equivalente desde nuestra perspectiva).

El sacrilegio del Jinn (الجن‎‎)


La nada previa a la creación1 es más real antes de ser contemplada por el observador; pero el origen (creación) del universo (supuesto big Bang) aparenta realidad a través del observador y su deducción (el intelecto - esto será interpretado en la Pt. 2 de este artículo), como si allí la nada terminara (la nada que contempla el observador) y todo comenzara, cuando en realidad, todo es una continuación de la nada (la nada nunca acaba). La realidad esencial e infinita se anula ilusoriamente cuando existe un observador finito que la contempla2. Un observador que en su contemplación busca determinar abstracción de la nada con concepto.

¿Quién es este observador?

Todas las fuerzas en la fuente nihilista3 tienen valor equivalente entre si mismas. Todo es lo mismo. No hay nada que hacer. Cuando la entropía figurativamente "cree saber" que debe de estabilizar todo en estado neutro, la desproporción es el resultado por defecto de tal creencia, es decir, el desbalance justifica el sentido de la ley de Equilibrio. Para que pueda haber equilibrio necesita haber primero un desequilibrio (como alegoría, dios pensó secretamente que: para necesitar al Cristo primero se necesita al demonio). Entonces en el momento que surge la entropía surge simultáneamente la neguentropía. Ambas en conjunto son la fuerza primordial que se distanció de la fuente nihilista por la diferenciación que la fé a esa ley provocó (el universo pudo haber sido regido por otras "leyes" potenciales en la nada, pero para nuestra perspectiva el universo hizo capaz la ley de la entropía-neguentropía).

La fuerza primordial que se separa de la fuente nihilista es el pecado original que da principio al deseo de reinar, pues es a través del control que se puede mantener una estabilidad. Previo a la creación, el principio observador permanecía inactivo y sin valor en la nada; la distorsión del deseo genera un propósito: realizar lo deseado; de esta manera, el principio observador se vuelve necesario y conmuta su estado de pasivo a activo. Aquí surge la re-alimentación imitada tanto por la entropía como por la neguentropía, ya que la re-alimentación es parte intrínseca de la regulación y vice versa (aquí aplica a la perfección la metáfora de la palabra Cibernética, que implica al timón con el que se ajusta la dirección del barco perdido en tiempo real, guiándose del faro meta, hasta alcanzar su luz).

Esencialmente para que una ley se forme, primero necesita haber una situación fuera de control que no permita establecer un orden. Para que una ley se mantenga necesita un lector que interprete su código, un ejecutante para que desempeñe su función y un observador4 para que supervise su resultado. Esta revisión permite regular la anomalía de la acción, de la interpretación, o de la ley misma. La entropía no cambia de ley (o eso es lo que parece5) pero la neguentropía constantemente innova modelos para poder prevalecer su entidad a través de las identidades. Cada modelo progresivo requiere leyes especificas para ser y hacer como lo indica su identidad, por tanto las reglas de la neguentropía van variando con el tiempo, y así mismo, transforma la simplicidad en complejidad óptima para poder trascender, desglozando la ley en sub-leyes, y sucesivamente en más fracciones (las que sean necesarias).

Al respetar una regla, hay desempeño en función de ella, y de manera práctica esto es una toma de decisión. Las decisiones que toman los átomos requieren muy pocos bits de información y son muy aleatorias en el entorno del caos [antropomórfico6]. Sin embargo, la evolución de la conjunción de sus modelos no hubiera sido posible sin la cualidad aprehender, y el aprendizaje se da cuando existe cualquier tipo de sensor que permita la re-alimentación de lo que acontece (la sensación7 es lo que permite al átomo percibir las cualidades de otro átomo y determinar su afinidad o su repulsión; esto se da en el momento que se percibe (como si no la pensara), pues es proporcional a su capacidad de procesamiento de información). Así se fueron dando diferentes arreglos moleculares, que con su complejidad de almacenamiento aumenta el orden de su información gracias al aprendizaje. El mismo aprendizaje es fundamento para la autopoiesis, la regeneración que a través de los aeones de años han manifestado varias etapas evolutivas, donde los arreglos de lo muerto (lo "inerte") comienzan a hacer vida.

La ley se refleja en todo y cada sistema de la realidad percibida e/o imaginada con su variación por nivel de correspondencia.

1Decimos "previa a la creación" ya que posteriormente la nada sigue permeando la existencia entre cada momento y entre cada cosa de cada momento.

2Podríamos decir que lo infinito de la nada es más grande que lo infinito del todo, pero para nosotros la nada no parece ser ni más grande ni más pequeña que todo por que para nosotros parece nada (aparente para la mente), y como la totalidad de ambos nos parecen un misterio, a pesar de la lógica de lo que indican, sus infinidades nos parecen iguales [de inconcebibles]. Sin embargo, la nada si respeta el concepto de infinito pues no tiene ni principio ni fin; es ilimitada. Todos los "algos" del todo, son el "producto final" de la ilusión de la nada cambiando de formas finitas. Un algo puede ser tanto un universo como uno de nosotros, dependiendo la perspectiva (esto será mejor explicado en el último sub-tema "Imagen y Semejanza" de este artículo). Nuestro cuerpo obtuvo forma humana cuando nacimos y dejará tal forma cuando muramos. La identidad humana tiene un principio y un fin, pero los átomos que la componen siguen existiendo manifestando otras formas. Y muy probablemente así como estos bloques materiales comenzaron a ser masa en la era de la radiación, dejarán de ser materia en algún momento del futuro distante del universo y pasarán a ser otra cosa que no concebimos. Así mismo, la materia pierde identidad pero la energía que la compone sigue existiendo de otra forma inconcebible; esto indica que la energía debe estar compuesta por alguna otra cualidad más misteriosa que aún no hemos conceptualizado porque aún no nos hemos percatado, y tal vez también sea inconcebible para la mente actual. Ad infinitum en las ilusiones de la nada.

3No nos referimos a la corriente artística del nihilismo (que sin embargo no difiere de su propósito), sino lo que la palabra "nihilista" indica en relación a la nada, y en conjunto con "fuente" como "fuente nihilista", nos referimos al origen vacío de todo. Que simultáneamente puede ser considerado como fuente de nada para todo; es decir, una fuente que nos provee constantemente del vacío que nos fundamenta con un escenario para el acto de toda materia y toda energía (que son lo mismo en diferente grado).

4Para las entidades inertes, el observador es una propiedad latente en la lectura y ejecución (e.g. Las leyes de un átomo son figurativamente sus cualidades sencillas con las que responde ante las condiciones universales con pura instigación), pero se vuelve emergente cuando las entidades inertes se juntan y forman seres vivos.

5Como mencionamos en el primer asterisco ("*") de este sub-tema, la energía un día perderá su identidad de materia, y probablemente la ley de la entropía cambie a otra ley inimaginable para nosotros. Pero como para nosotros parece ser demasiado tiempo, esta aparenta ser eterna e inmutable.

6Lo aleatorio y lo determinado son relativos al marco observatorio de referencia.

7No limitemos la palabra "sensación" sólo al cuadro biológico, sino expandamos su razón en la raíz etimológica que es "sentido". A través de lo que se siente, se toma un sentido o dirección para la decisión. Sentir es percibir.

Imagen y semejanza


"Tu eres único igual que todos los demás."
-Margaret Mead


La emanación tiene a todos sus eslabones embonados, brotando realidades sin diferencia* de su unidad; cada holón de cada escala es lo mismo en la emanación, pero en la creación se genera la diferencia entre las realidades**. Esta realidad mental que percibimos se sustenta en perspectivas, porque por perspectiva se anula el esquema completo dejándonos a cada uno, una sola fracción (subjetividad) de la verdadera realidad (objetividad).

Entonces la emanación es la perfecta simetría donde todo está anulado por ausencia de diferencia, y la creación es la asimetría imperfecta donde se engendra la realidad por diferencias. Las diferencias limitan lo ilimitado.

La nada es solamente lo ilimitado y lo infinito pero también no lo es a través del Todo (al menos infinita). {Dicho de otra forma, la Nada es todos los omniversos}.

El Todo refleja a la nada, pues también es la dualidad unida. No es ilimitado e infinito pero lo es porque refleja a la nada, y también es ilimitado pero finito (la otra parte que la Nada no es pero también es a través del Todo). {Dicho de otra forma, el Todo es un omniverso (infinito e ilimitado de finitos ilimitados)}.

Entonces podemos ver el patrón de la nada y el todo (nada/todo) por niveles. Lo esencial, es lo que no está en las llaves ("{}") de los dos párrafos anteriores, y las mascaras es lo que está en las llaves. En este caso la nada no es las mascaras pero las refleja a través del todo, y por ser nada se diría que es el todo puro por su reflejo puro, pues su no ser le permite ser el todo lo que haya.

Para nosotros, nuestro máximo Todo de concepción objetiva es el omniverso.

Las mascaras serían nuestro omniverso, que son reflejadas en un grado menor por nuestro multiverso, que son reflejadas en un grado menor por nuestro universo, que son reflejadas en un grado menor por "mi vida" (dicho desde la perspectiva de cada uno de nosotros), a la cual llamémosle por el valor del argumento de verso: "la palabra".

El patrón de la nada/todo está sobre cada nivel de estos versos. Omniverso/Multiverso, Multiverso/Universo, Universo/palabra. El omniverso es infinito e ilimitado (nada) [por su inacabable puñado de multiversos] a comparación del finito ilimitado (todo) Multiverso (recordemos que el omniverso está compuesto de infinitos multiversos que son finitos ilimitados). El Multiverso es infinito e ilimitado (nada) [por su inacabable puñado de universos] a comparación del finito ilimitado (todo) Universo. Pero cuando llegamos a la relación del Universo con la Palabra (en este caso el puñado finito de nosotros humanos) se revierte el patrón de esta emanación en el patrón de la absorción, pues aquí ya comienza la relación de nuestra historia y nuestra perspectiva.

Aquí no comienza la absorción, pero es el grado justificado en el que la consciencia se encuentra para nuestra aparente perspectiva de espacio-tiempo y neguentropía (creación).

Cómo podemos deducir, el universo es la entropía, el multiverso es la multi-entropía, y el omniverso es la omni-entropía. Cada uno extensión del otro (emanación).

La neguentropía forma y actualiza el mundo de la creación contradiciendo la infinidad ilimitada, percibiéndose separada en una fracción que puede percibir [del todo] llena de "otros algos" separados.

Estas dualidades de nada/todo [de hace 4 párrafos] representan una dualidad simétrica pues lo infinito ilimitado es inacabable y lo finito ilimitado también. La finitud ilimitada del todo se refiere a un principio que expande su fin ilimitadamente***, sin embargo, esa finitud del todo que tiene un principio es un engaño donde tal principio es una ofuscación de la infinidad de la nada pero simétricamente perfecto aún por no negar su infinidad con su atributo de carácter ilimitado. De la misma manera refleja eso nuestra vida cuando nacemos. Nuestros recuerdos de la infancia más pequeña son opacos por confusión en su certitud, sin memoria a la existencia previa a nuestra vida****, con el miedo a perder nuestra existencia porque es todo lo que conocemos. Esta es la distorsión asimétrica del "algo" que define y determina lo aparentemente finito limitado, lo cual si contradice a la dualidad simétrica (pues este si se acaba), y aquí tenemos la trinidad (nada/todo/algo) que sustenta al momento incluyendo nuestro entorno y nuestra vida.

La perspectiva de finito y limitado crea la necesidad de existir, habiendo olvidado la infinita e ilimitada existencia para poder dar luz a la distorsión de la verdad.

La entropía existe como tal cuando existe al menos una neguentropía que la contemple. Y la neguentropía existe como tal cuando existe al menos una entropía que la contenga.

La imagen y semejanza del reflejo que se va perdiendo mientras las diferencias se forman con la individualidad y distorsionan el silencio, persiste en todos los algo generados en la creación y se traduce en la realidad de los algo como aquello que todo ente, tanto vivo como inerte, compartimos; hablamos de la cualidad de ser sistema. Todos tenemos entrada (input) y tenemos salida (output). Una causa y un efecto para los elementos primitivos y simples, una percepción y una respuesta en seres más complejos. Pero es esta misma propiedad del universo (la cual viene de lo más indeterminado) que permite nuestro proceso de entrada y salida. Un proceso tan intrínseco en sistemas y cibernética.

*Ya que es una unidad, sería contradictorio decir realidades como plural, sin embargo esta es la paradoja que surge cuando el todo existe y se refleja en indiferencia de la nada.

**Relativas a nuestra perspectiva como: atómicas, moleculares, celulares, humanas, solares, etc. (y lo decimos en plural pues dentro de cada una existen también diferentes realidades subjetivas, como por ejemplo: la tuya y la mía); o fuera de nuestra perspectiva como aquellas desconocidas en las multi-dimensiones.

***Recordemos que su fin es su principio. Recordemos el big Bang, y consideremos la teoría de su singularidad y su expansión. De un punto el espacio se expandió, el borde final de la expansión es su origen, pues fue la primera superficie (por así decirlo) en expanderse. Esta "superficie" es la delimitante que hace finito al universo pero sin embargo, ilimitado por su continuo crecimiento. Pero si la superficie es sólo una ilusión finita por ofuscamiento del infinito, entonces el universo también es infinito.

****E incluso a nuestro consciente figurado aproximadamente a los 2 años de edad.

En esta primera parte hemos visto el sustento ontológico de nuestra existencia basado sólo en teoría y filosofía, respaldado por una lógica incompleta y que posiblemente sea infinitamente incompleta [para la perspectiva del algo], pero ¿qué hay sobre las semi-verdades que sabemos de nuestra existencia?

-The Void- 


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